Es uno de los mejores proyectos del equipo, nos encontrábamos ante unas posibilidades muy altas ya que el proyecto tenía mucho potencial.
Vivienda de 150 m2 con 2’70 m de altura a forjado, con acabados de escayola en los techos que nos parecieron muy interesante por lo que intentamos recuperarlos para mezclarlos a la creación. Una de las premisas del proyecto fue que, los amplios espacios, quedaran ligados entre sí.
El resultado fue espectacular, utilizando materiales nobles como el roble y un porcelánico calacatta oro con toques de negro le dan un aspecto sobrio y único.